La kombucha es una bebida fermentada que ha ganado gran popularidad gracias a sus beneficios para la salud, especialmente en el ámbito digestivo. Rica en probióticos y antioxidantes, esta bebida milenaria es conocida por mejorar la flora intestinal, fortalecer el sistema inmunológico y ayudar en la desintoxicación del cuerpo. Aunque puede encontrarse en supermercados y tiendas especializadas, prepararla en casa es una opción más económica y personalizable. En este artículo te enseñamos cómo hacer kombucha en casa, desde los ingredientes hasta el cuidado del SCOBY, para que disfrutes de esta bebida saludable y deliciosa.

¿Qué es la Kombucha?

La kombucha es una bebida fermentada a base de té (generalmente negro o verde), azúcar y una colonia simbiótica de bacterias y levaduras conocida como SCOBY. Durante el proceso de fermentación, el azúcar es convertido en ácidos orgánicos y gases, lo que da lugar a una bebida ligeramente efervescente, con un sabor agridulce y lleno de beneficios para la salud.

Beneficios de la Kombucha

Antes de sumergirnos en el proceso, es importante entender por qué la kombucha es tan apreciada. Algunos de los beneficios más notables incluyen:

• Mejora la salud digestiva: La kombucha es rica en probióticos, que ayudan a equilibrar la flora intestinal y mejorar la digestión.
• Fortalece el sistema inmunológico: Al mejorar el equilibrio bacteriano en el intestino, la kombucha ayuda a reforzar las defensas naturales del cuerpo.
• Desintoxica el cuerpo: Gracias a su contenido en ácidos orgánicos, la kombucha ayuda a desintoxicar el hígado y eliminar toxinas del cuerpo.
• Aporta antioxidantes: La kombucha, especialmente la hecha con té verde, es rica en antioxidantes que ayudan a combatir el daño oxidativo y reducir el riesgo de enfermedades

Ingredientes Necesarios para Hacer Kombucha

Para preparar kombucha en casa, necesitarás los siguientes ingredientes:

• 1 litro de agua filtrada
• 2 bolsas de té negro o verde (puedes mezclar ambos)
• 100 gramos de azúcar blanco (aproximadamente 1/2 taza)
• 1 SCOBY (Colonia Simbiótica de Bacterias y Levaduras)
• 100 ml de kombucha sin sabor (de una tanda anterior o comprada, para iniciar la fermentación)
• 1 frasco de vidrio grande (de 1.5 a 2 litros)
• Un paño de algodón limpio o papel toalla y una goma elástica para cubrir el frasco.

Opcionales para la segunda fermentación:

• Frutas frescas (limón, frambuesa, jengibre, etc.)
• Hierbas y especias (menta, canela, etc.)

Paso a Paso para Hacer Kombucha en Casa

Paso 1: Preparar el Té

1. Hierve 1 litro de agua filtrada.
2. Una vez que el agua esté hirviendo, retírala del fuego y añade las bolsas de té. Deja reposar durante 10 minutos para que el té se infusione bien.
3. Retira las bolsas de té y añade el azúcar. Remueve hasta que se disuelva completamente.
4. Deja enfriar el té azucarado hasta que alcance temperatura ambiente. Es importante no añadir el SCOBY a un líquido caliente, ya que podría matarlo.

Paso 2: Añadir el SCOBY

1. En un frasco de vidrio grande y limpio, vierte el té azucarado a temperatura ambiente.
2. Añade los 100 ml de kombucha de una tanda anterior o comprada. Esta kombucha ya fermentada ayudará a crear el ambiente adecuado para el SCOBY.
3. Coloca el SCOBY en el frasco. Este puede flotar, hundirse o moverse de un lado a otro. Todo esto es normal.

Paso 3: Fermentación

1. Cubre el frasco con un paño de algodón limpio o papel toalla, sujetándolo con una goma elástica. Esto permitirá que el aire circule y las bacterias beneficiosas hagan su trabajo, pero evitará que entren insectos o polvo.
2. Coloca el frasco en un lugar cálido y oscuro, alejado de la luz solar directa. La temperatura ideal para la fermentación es entre 20-25°C.
3. Deja fermentar de 7 a 10 días. El tiempo de fermentación depende de tu preferencia personal: cuanto más fermente, más ácido será el sabor. Puedes probar la kombucha a partir del día 7, usando una pajita limpia para ver si el sabor es de tu agrado.

Paso 4: Segunda Fermentación (Opcional)

Si deseas una kombucha más efervescente o con sabores añadidos, puedes hacer una segunda fermentación:

1. Retira el SCOBY con cuidado y resérvalo junto con 100 ml de kombucha para tu próxima tanda.
2. Vierte la kombucha en botellas de vidrio con tapa hermética, dejando un poco de espacio en la parte superior.
3. Añade frutas frescas o especias al gusto (como limón, frambuesa, jengibre o menta). Cierra bien las botellas.
4. Deja reposar las botellas a temperatura ambiente durante 2 o 3 días más para que se desarrollen los sabores y se genere más efervescencia.
5. Después de este período, guarda las botellas en el refrigerador para detener la fermentación y disfrutar de tu kombucha bien fría.

Paso 5: Almacenar y Cuidar tu SCOBY

• Guarda tu SCOBY en un frasco de vidrio con un poco de kombucha para mantenerlo hidratado.
• Cubre el frasco y guárdalo a temperatura ambiente. Si no lo usas en un período prolongado, asegúrate de alimentarlo con un poco de té azucarado cada mes para que no se deteriore.

Consejos y Cuidados del SCOBY

El SCOBY es el corazón de tu kombucha, por lo que debes cuidarlo adecuadamente:

• Si ves una película blanca o transparente formándose en la superficie de la kombucha, ¡no te preocupes! Es un nuevo SCOBY en formación.
• Evita el contacto del SCOBY con metales, ya que pueden dañarlo. Utiliza utensilios de madera o plástico.
• Si detectas un mal olor o moho en tu kombucha o SCOBY, es mejor desechar la tanda y comenzar de nuevo.

Preguntas Frecuentes

¿Cuánto dura la kombucha casera? La kombucha puede durar varias semanas en el refrigerador. Con el tiempo, el sabor puede volverse más ácido, pero sigue siendo segura para consumir.

¿Es normal que mi kombucha tenga sedimentos? Sí, los sedimentos y las burbujas en la kombucha son normales. Estos son restos de levadura y otros compuestos generados durante la fermentación.